05 diciembre 2019

VO: La voz humana

Por CARLOS MARTÍN GAEBLER

Una de las prácticas más nefastas de la dictadura franquista era el doblaje de películas extranjeras, lo que ayudaba a censurar convenientemente cualquier diálogo considerado incorrecto por el régimen nacionalcatólico. La consecuencia de este hábito inculto produjo un empobrecimiento idiomático progresivo en los españoles, circunstancia que tristemente hemos arrastrado hasta la actualidad. Y así, mientras nuestros vecinos portugueses se manejan con soltura en inglés o en francés, los españoles que pretenden hablar un idioma distinto al suyo materno se han de enfrentar a una desventaja de partida: no tienen hecho el oído a escuchar lenguas extranjeras porque ni las televisiones ni la mayoría de los cines respetan la versión original de las películas de ficción. Sólo en los últimos años se ha extendido la buena costumbre de ver y escuchar películas en VO (subtituladas en español) en diversas ciudades españolas, privilegio hace no mucho únicamente de Madrid y Barcelona. Una generación de cinéfilos reclama su derecho a disfrutar del cine como un acto de cultura humanista.

Pero hay más consideraciones que hacer. Escuchar una película doblada es equiparable a escuchar una sinfonía de Beethoven interpretada por una orquesta de música ligera, o leer un poema de Lorca traducido a otro idioma. La voz humana es una riqueza en sí misma; suplantarla es como dejar que el espectador simplemente vea el filme pero no lo oiga como fue originalmente creado. Este flagrante atentado contra la obra artística priva al espectador del placer de la palabra dicha, de la interpretación completa (acto + texto) de los actores y actrices del celuloide y ahora del soporte digital. Gozar con las voces de otros nos enriquece como personas. Si bello es escuchar recitar un poema con duende, igualmente gozoso es oír la cadencia de una escena cinematográfica emotiva. Y a mi memoria vienen las voces llenas de matices y de empaque de Joan Crawford, Marlon Brando, Gerard Depardieu, Marcello Mastroianni, Emma Thompson, Juliette Binoche, Javier Bardem o Paco Rabal, por citar sólo a algunos.

Hoy en día, la técnica del subtitulado simultáneo permite seguir los diálogos de cualquier película sin demasiado menoscabo de la experiencia fílmica. El espectador poco habituado a leer mientras ve tardará poco en poder simultanear ambos actos; y, casi sin darse cuenta, empezará a disfrutar de la autenticidad de las voces originales, que, no olvidemos, representan el 50% de toda película hablada. Una vez despertado el gusanillo, se preguntará cómo pudo alguna vez escuchar películas dobladas. ¡Pasen y oigan la voz humana original!

Postdata para españoles nacionalistas: Escuchar películas españolas que han sido rodadas en catalán, vasco o gallego dobladas al castellano denota incultura, genera desafección y alimenta, lógicamente, el sentimiento secesionista. Es un hábito torpe que no respeta la riqueza idiomática de un país con cuatro lenguas vivas que son patrimonio de todos. Negarse a oír estas películas españolas en su lengua vernácula, con subtítulos en castellano, revela pobreza cultural y estrechez mental. Es como pegarse un tiro en el pie
cmg2005

Deteneos, mirad alrededor, reflexionad

¿Por qué queréis borrar tantas sonrisas? ¿Por qué despreciáis dos manos de hombres entrelazadas, el beso de dos mujeres? ¿Por qué los tildáis de enfermos? Es amor. Solamente. El motor del mundo. ¿Por qué creéis que hay seres humanos que sobran a nuestro lado? ¿Qué sentís cuando veis a alguien luchando por su vida? ¿No hay reacción? ¿Por qué preferís que alguien se hunda en el mar a tenderle la mano? ¿Cómo defendéis que vuestro corazón se haya acorazado? ¿Por qué queréis llenar este país de armas, de yo primero, de ese es de los otros, de uniformidades, de sentimientos oprimidos, de podredumbre moral? ¿Por qué queréis hacer una enmienda a la totalidad de los derechos y libertades? ¿Qué virus os han inoculado? ¿Qué está pasando? La vida, como decía aquel, puede ser maravillosa. Deteneos, mirad alrededor, reflexionad. Aún no es demasiado tarde. Jesús Félix Serrano Gómez

19 noviembre 2019

Mum was a Tyrone Power fan

En la analfabeta España de los años 50 lo llamaban "tiróne póve"

24 octubre 2019

24.10.2019


Una foto histórica para un día histórico. Salud y República.

12 octubre 2019

Fascismo de marca


SE LEE EN 2 MINUTOS
Hay imágenes que destilan ideología por si mismas. Los varones de la fotografía, se encaminan resueltos hacia un acto de protesta en Portland. EEUU, para reivindicar la supremacía del hombre blanco y denigrar la entrada de inmigrantes en su país. Pero si el lector observa con detenimiento, hay algo que los uniforma en el vestir. Al parecer, han optado por lucir polos negros (el color favorito también del Daesh) con el símbolo de la marca Fred Perry, una victoriosa guirnalda de laurel amarilla, como imagen de tribu (se autodenominan Proud Boys). Una triquiñuela que confían blanquee su mensaje fascista y xenófobo a los ojos del gran público global.

Tras saber de esta polémica, me documento y encuentro una queja similar de otro fabricante textil por la utilización macabra de su marca. Anders Breivik, el asesino noruego de la matanza de Utoya, utilizó la misma argucia para dar una imagen de chico normal vistiendo chalecos Lacoste en las fotos difundidas por él mismo. La empresa Lacoste tuvo que dirigirse a la policía de Oslo para pedirles que no se le dejara fotografiar más con el inocente cocodrilo verde sobre el pecho para evitar que algunos asociaran la marca al fascismo.

Y otro día, navegando por la red, me encuentro con una fotografía del mismísimo exministro del Interior italiano de tan triste recuerdo, el autoritario y ultranacionalista Matteo Salvini. ¿Adivinan ustedes qué prenda lucía con chulería en una foto tomada en el fragor de un mitin? Un polo verde de la Aviación militar italiana, con la bandera nacional en los bordes, que le daba un aspecto campechano, y ciertamente populista.

Ante tanta coincidencia por este fascismo de marca, me viene a la mente aquella reciente fotografía viral de unos adolescentes varones en un colegio segregado de Palma de Mallorca vinculado al Opus Dei, retratados por su profesor haciendo el saludo fascista, enarbolando sonrientes una bandera española con las iniciales de un partido de extrema derecha, y vestidos con un inmaculado polo blanco. Que era una broma, se excusaron los chavales, pero, ya lo dice el refrán, entre broma y broma, la verdad asoma.

Estos son los mismos adolescentes de colegios privados o concertados cuyos padres se niegan a que sean educados en valores de igualdad, o a que se les den charlas sobre diversidad afectivo-sexual. Sin embargo, ni les importa que se les segregue por sexo ni objetan a que se les adoctrine en el fascismo o en roles machistas. ¿En qué colegios se adoctrina realmente en España? cmg2019

24 septiembre 2019

No Manscaping, Please! / Sin depilar, por favor

By MATT STOPERA
Posted on July 10, 2014 on BuzzFeed.com


Dear Men, Never Shave Your Chest

It has come to my attention after browsing the internet and (obviously) frequenting locations where men take off their shirts in public that we are in the midst of an epidemic. If I had a siren to play all over the world, I would. It's a goddamn plague out there, guys. A pandemic! The strange thing about this specific outbreak is that we know exactly the cause: fucking razors.

Here's what is happening:
1. Men are buying razors.
2. Men are putting razors to their chest.
3. Men are shaving their chests.
4. Men are transforming into smooth-shaven puffy tweens.

This is a problem. It is a problem for a multitude of reasons, many of which are sanitary, I think, but mostly it's just about the aesthetic.

In an age of organics, I am completely baffled that we, as human beings, are straying away from the natural, and by the natural, I'm talking about shaving the natural-born hair on chests. It doesn't get more organic than that!

As our forefathers said when they got off the Niña, the Pinta, and the Santa María, "WE ARE HERE TO LIVE NATURAL, PURE LIVES."
A modern-day interpretation of that quote would assume they meant, "DO NOT SHAVE YOUR GODDAMN CHEST."

Chest hair just enhances photos. It brings guys to that next level.
I mean, some guys would be beyond basic without that little bit of hair. As they say on television, "The hair makes the man!"

I just want to say one more thing: Chest hair is really awesome because it's a literal style accessory.

Dear Men, Stop Shaving Your Pubes

Let's end this once and for all. Manscaping spread rapidly, almost like a deadly contagious virus. It seemed like men everywhere were trimming, plucking, and, most unfortunately, de-pubing.

Scary thing is, it continues to this day. Earlier, I delved into the horrors of chest shaving. Now, let me take a deeper dive. And by deeper dive, I mean pubes. It's time to stand up for the little guys (pubes). Save the pubes.

My campaign for pubes begins with the most obvious reason to keep them: There is something inherently humanly hot about a man with a natural body. In layman's terms, pubes are fucking hot.

Aesthetically speaking, they're also charming. They add character. They are nice.

Another crucial role of pubes is that they accent the package. And by package, I'm talking dick. It just works.

There's also science to back this up. Ever heard of pheromones? Sweet, sweet pheromones. From my completely unscientific understanding, pheromones are like sexual napalm. Sweet, sweet, sexual napalm.

It must also be mentioned that we are in the midst of an "ORGANIC REVOLUTION." All of our beauty products are natural, our food is natural, we fucking love natural. This is why our bodies should remain intact.

Lastly, and most importantly, there is nothing creepier than a man with a completely shaved crotch. You look like a puffy tween.
And I'll be damned if every man looked like a puffy tween. The injustice of it.

I also have to add that razor burn is real! Rawness DOES happen. This is not pleasant.

And I GET IT, some people trim. You can do whatever the fuck you want to do with your body. I'm just advocating for pubes. It's the right thing to do.

Value your pubes.

Keep your pubes.

Start a revolution and save your pubes.


Spanish top model Jon Kortajarena's raw beauty.

21 agosto 2019

Starcrossed_short film





Darren and Connor are two star-crossed lovers bound together by blood. Set in a suburban neighborhood, Starcrossed is an atmospheric romantic story of two brothers whose relationship develops into something more than society could ever handle. Unable to deny their feelings for each other, the two brothers try to hide their relationship from an unkind world but fail. The boys decide that a world that can't understand them is a world that's not for them. Breathtaking short film directed by James Burkhammer (US, 2005) 15 min. A must-see for film lovers.



Starcrossed from k3ven on Vimeo.

Los beneficios de viajar en solitario

Por CLAUDIA GONZÁLEZ
ABC, 18 de agosto de 2019

Viajar solo está dejando de ser considerado como algo extraño y gana cada vez más seguidores. Ahora, gracias a un estudio de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), sabemos que incluso contribuye a nuestro bienestar personal. A la expansión de esta modalidad, según los expertos de la UOC, contribuyen tanto los cambios sociodemográficos experimentados por nuestra sociedad en las últimas décadas como las facilidades que aporta la tecnología.

Pablo Díaz, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, afirma que «el auge de los viajeros solitarios es una «dinámica propia de los tiempos en que vivimos», porque se viaja más y los valores que se asocian a este tipo de viajes («reto, libertad de movimiento, flexibilidad, autoaprendizaje y posibilidad de conocer gente nueva») están también en auge. Y porque la posibilidad de compartir y difundir estas experiencias se ha facilitado enormemente por las redes sociales».

El abaratamiento de las opciones de alojamiento y movilidad en solitario que tradicionalmente siempre tenían un mayor coste ha contribuido al éxito de esta fórmula. «Se están viendo disminuidas por la mayor flexibilidad a la hora de escoger fechas y la adecuación de la oferta a este nuevo nicho de mercado», sostiene Díaz.

El director del máster universitario de Responsabilidad Social Corporativa, Lluís Garay, indica otro de los motivos del auge; las motivaciones que más se han desarrollado en los últimos años favorecen precisamente el viajar solo, «como, por ejemplo, las relacionadas con el deporte, la montaña o incluso aquellas relacionadas con el autoconocimiento, como por ejemplo el Camino de Santiago, que hace una mezcla de las tres». 

Como decíamos antes, los cambios sociodemográficos son los grandes responsables de esta tendencia y Garay señala que aspectos como el envejecimiento, la crisis en los modelos de familia tradicionales, o  el empoderamiento de la mujer juegan un papel importante. Con todo ello, añade que «también es fácil entender que una persona soltera con unos ingresos medio-altos y con suficientes días de vacaciones, dispone de unas oportunidades que otras personas no tienen».

Pero también debemos tener en cuenta que la tecnología no es ajena a esta nueva modalidad de viajar y es de gran ayuda para las personas que viajan solas. Pablo Díaz destaca la ayuda que supone a la hora de planificar el viaje con independencia y flexibilidad, pero también sirve de motivación en los momentos previos a iniciar el viaje ya que, según apunta, «se verán inspirados por otros viajeros solitarios que hacen uso intensivo de la tecnología mediante las redes sociales o los blogs en los que documentan la experiencia».

El servicio no acaba ahí y durante el viaje la tecnología continuará al servicio del usuario. Díaz nos explica que «el sentimiento de soledad en el momento de viajar se puede ver disminuido por el uso de las redes sociales que permiten compartir las experiencias del viaje con sus seres más cercanos». Paradójicamente, puede contribuir a reducir el sentimiento de soledad e incluso resolverlo si se utiliza como medio para relacionarse con otros viajeros o residentes del lugar de destino, usando aplicaciones de encuentro, actividades o compartir desplazamiento entre muchas otras.

Los 11 beneficios de viajar solo
No solo nos aporta ventajas logísticas, también nos proporciona beneficios en el desarrollo de la autonomía y madurez de las personas. Sílvia Sumell, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, ha resumido en una lista las principales ventajas:

1) Aumento de la seguridad y la autoestima.
2) Mejora de nuestra toma de decisiones, porque dependemos de nosotros mismos y no tenemos demasiado espacio para la «duda» o para dejarnos llevar por los demás.
3) Aumento de nuestro nivel de bienestar global.
4) Se crean nuevas conexiones neuronales, puesto que estamos exponiendo nuestro cerebro a situaciones nuevas y ello contribuye a que se estimule. Estas «nuevas situaciones» van desde estar en contacto con gente nueva, estar inmersos en idiomas o paisajes diferentes, hasta usar un mapa para llegar a los lugares.
5) Aprender a estar con nosotros mismos.
6) Romper el mito de que se viaja sola por no tener amigos o no tener con quien ir. Esto es falso, la verdad es que mucha gente decide viajar sola como una experiencia más.
7) Aprender y enfrentarnos a sensaciones o sentimientos que si viajáramos en compañía evitaríamos.
8) Aprender a buscar recursos para resolver diferentes situaciones o problemas que nos pueden surgir. Además, el hecho de comprobar que hemos sido capaces de superarlos nos hace sentir mejor.
9) Hacer frente a miedos e inseguridades.
10) Potenciar y/o estimular diferentes áreas cognitivas como la orientación espacial (a la hora de llegar a ciertos lugares que queremos visitar), capacidad de organización y planificación (preparación del viaje o planificación del dinero), funciones ejecutivas, capacidad de atención, concentración y memoria (el hecho de viajar solos hace que tengamos que estar más alerta y atentos a los que hacemos, ya que no podemos depender de un grupo o pareja), aprendizaje o práctica de un idioma nuevo, potenciación de nuestras habilidades sociales (por el hecho de relacionarnos o comunicarnos con gente nueva o de otra cultura).
11) Romper los falsos mitos, prejuicios o esquemas que tengamos sobre la gente de otras culturas.

18 agosto 2019

Se necesitan voluntarios para eliminar la basuraleza

Libera organiza el próximo 15 de junio una nueva edición del encuentro anual colaborativo para recoger residuos en espacios naturales en diferentes puntos de todo el territorio nacional. Los interesados ya pueden inscribirse o participar en las distintas acciones de la campaña: proyectolibera.org

Los espacios naturales de nuestro país están sufriendo la invasión de una catástrofe ambiental sigilosa, la basuralezaMillones de residuos se acumulan en la naturaleza, con las consiguientes consecuencias nocivas para la flora y la fauna que allí habita. Para llamar la atención sobre este grave problema, el proyecto Libera, impulsado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, convoca el próximo 15 de junio una nueva edición de 1m2 por la naturaleza, la gran recogida colaborativa nacional para liberar de basuraleza los entornos naturales.
Esta campaña se ha convertido en el gran hito anual del proyecto Libera para, a través de la participación ciudadana, visibilizar una problemática tan importante como es el abandono de residuos. Conscientes de la importancia de cada gesto, de cada voluntario, de cada metro cuadrado, Libera busca aunar esfuerzos y crear una conciencia colectiva sobre el cuidado de nuestra naturaleza.

En la edición anterior de 1m2 por la naturaleza, Libera congregó a 11.000 voluntarios, que lograron recoger 80 toneladas de basuraleza de espacios naturales, terrestres y fluviales de 415 puntos de todas las provincias españolas. Además, en la segunda edición, se sumaron los empleados de muchas empresas que liberaron de basuraleza 100 espacios naturales.

¿Cómo participar en la campaña?

A partir de hoy y hasta el mes de junio, las personas interesadas en participar en esta tercera edición de 1m2 por la naturaleza podrán hacerlo en tres modalidades:
  • Creando y coordinando, hasta el 9 de junio, un punto de limpieza en cualquier espacio natural de España.
  • Adhiriéndose, hasta el 14 de junio, a alguna de las batidas ya creadas y que se pueden consultar en el este mapa
  • Difundiendo la campaña en redes sociales a través del hashtag #Libera1m2.
"Queremos que esta acción pueda dejar de convocarse lo antes posible: nos alegra que cada año se sumen más y más personas a las batidas de recogida, pero lo importante es que, más pronto que tarde, la población se conciencie sobre la verdadera amenaza que supone la basuraleza y que dejemos de abandonar residuos en espacios naturales, lo que ocasiona la muerte de animales y deteriora gravemente nuestros ecosistemas", afirma Miguel Muñoz, coordinador del proyecto Libera de SEO/BirdLife.

En 2018, 11.000 voluntarios, más del doble que el año anterior, realizaron en un día batidas de limpieza en 415 puntos de gran valor ecológico.En 2018, 11.000 voluntarios, más del doble que el año anterior, realizaron en un día batidas de limpieza en 415 puntos de gran valor ecológico.
En 2018, 11.000 voluntarios, más del doble que el año anterior, realizaron en un día batidas de limpieza en 415 puntos de gran valor ecológico. M. G.
Por su parte, Sara Güemes, coordinadora del proyecto Libera de Ecoembes, señala que "un año más, celebramos una nueva edición de 1m2 por la naturaleza, un hito en el que queremos demostrar cómo, con la colaboración de todos los agentes, podemos liberar de basuraleza nuestros espacios naturales y generar un movimiento de concienciación ciudadana que cuide nuestra naturaleza".
Toda la información sobre la campaña, la forma de inscribirse y apoyarla, así como sus diferentes vías de participación, se encuentran disponibles en la web del proyecto.

Libera retira en dos años 170 toneladas de basuraleza

Trabajando en el conocimiento, la prevención y la movilización, Libera ha involucrado, desde su puesta en marcha hace dos años a miles de ciudadanos, convertidos en #HéroesLIBERA, a centros educativos, administraciones públicas, empresas y organizaciones para erradicar la basuraleza.
En este tiempo, ha logrado movilizar a alrededor de 28.000 voluntarios, ha limpiado 1.028 puntos de toda España, colaborado con cerca de 740 organizaciones y retirado 170 toneladas de basuraleza. Además, ha recogido datos del origen y tipología de casi 109.000 objetos.
Artículo relacionado: Red de Vigilantes Marinos

21 julio 2019

El Prado animado



Para celebrar el bicentenario del Museo del Prado, el artista multimedia italiano Rino Stefano ha realizado un relato en vídeo, producido por El País Semanal, animando una treintena de cuadros de la pinacoteca. Tecnología digital y arte pictórico de la mano en un vídeo hipnótico. Sencillamente espectacular. Una experiencia visual alucinante.

11 julio 2019

Rebelión de las masas


Por ALBERTO GONZÁLEZ TROYANO
Diario de Sevilla,14 de noviembre de 2016
No estamos acostumbrados a aceptar que un pensador español tuviera, en su momento, la lucidez de intuir, el primero, los cambios sociales que se avecinaban en Occidente. Ya que existe un escepticismo casi congénito acerca del escaso valor de las ideas sociales elaboradas dentro de nuestras fronteras. Escepticismo que estuvo justificado casi siempre, menos en un caso: en el de Ortega y Gasset. Este filósofo y ensayista ha sido el escritor hispano más luminoso del siglo pasado y, si lo leyéramos más, aún continuaría alumbrando muchas de las circunstancias actuales. Basta recurrir a un libro suyo, publicado en 1930, para comprobar hasta qué punto puede ser penetrante y profética una teoría cuando es consecuencia de la mejor fusión de inteligencia y sabiduría. Ese libro, La rebelión de las masas, está escrito desde la perspectiva, elitista y nietzscheana, que condicionaba por aquel entonces su forma de pensar, pero despertó gran admiración en Europa, y quizás haya sido el ensayo español mejor acogido y más traducido.
En unos años en los que estalinismo, nazismo, fascismo y restantes movimientos nacionalistas se adueñaban de la turbulenta vida política europea, Ortega supo rastrear los orígenes y explicar el porqué de unos desbordamientos populistas que, instrumentalizados astutamente por personajes sin escrúpulos, condujeron a las decenas de millones de muertos de la II Guerra Mundial. Aquel libro se lee ya poco, a pesar de ser, tal vez, su título más conocido y editado. Para muchos habrá quedado un tanto envejecido; sin embargo, la misma clarividencia que mostró Ortega en 1930 se mantiene viva, cuando tan necesario es contar con reflexiones que ayuden a comprender los fenómenos políticos, interiores y exteriores, que nos acucian. Porque la clave del problema no estuvo entonces en Stalin, Hitler o Mussolini, ni ahora en los Putin, Trump o Le Pen y otros tantos manipuladores dispuestos a fabricar enemigos y a subirse a las olas de los descontentos, sino en la existencia de unas muchedumbres que, como decía García Calvo, han sido formadas para eso: para ser masas. La clave reside, pues, en haber convertido, por activa o por pasiva, a la gente normal en simples masas, a la espera de alguien que las utilice y maneje. El problema no es, por tanto, el Trump que surge en cada momento histórico, sino la triste predisposición de una parte de la población para dejarse convencer, solo empujada por la demagogia y el sentimentalismo más tóxico.

24 junio 2019

Meu jogador favorito_corto

05 junio 2019

Los años felices (guión)

Entre los años 1966 y 1971, mi padre rodó numerosas películas de nuestra familia en Súper 8mm. Un día tuvo la feliz idea de pasarlas todas a formato VHS, lo que ha permitido que llegaran en buen estado hasta nuestros días. El resultado son 120 minutos que muestran a mis hermanas Marta, Olga y Macarena bailando sevillanas en la Feria de Abril, en la azotea del piso de mi abuela Librada, en la calle, o actuando en la fiesta de fin de curso del Colegio Alemán; a Olga aprendiendo a montar a caballo en Tablada; a Carlos pedaleando en su primera bicicleta, una BH plegable, en Artola; a nuestros tíos tocando la guitarra y cantando, y a nosotros jugando a nuestras anchas en la inmensidad de la finca arrocera de nuestro tío Carlos en Isla Mayor; a la gran familia Gaebler Ojeda de excursión en los Lagos del Serrano; a mi madre sonriendo siempre y luciendo estupenda la moda de los años 60; las despedidas en el viejo y rudimentario aeródromo sevillano antes de partir, a bordo de un avión DC-9 de Iberia, rumbo al internado del Deutsches Kinderheim en Casteldefells, Barcelona; a mis hermanas de excursión con nuestros vecinos y amigos María, Pablo y Álvaro González Taltabul en el castillo de dicha localidad; a mi hermana Marta, a mis padres y a mí visitando Córdoba; a mis padres paseando entre pirámides casi desiertas en Chichen-Itza, México; a mi adorable padrino Carlos Kirn (de quien heredé el nombre) junto a sus dos sobrinitas mejicanas en la Plaza de las Tres Culturas de DF; a mis padres de viaje por Baviera; a Carlos junto a los Kiessling, la familia alemana con la que conviví en Puchheim, Munich, durante el verano de 1971; las fabulosas autopistas alemanas grabadas desde un vehículo en movimiento; nuestros primeros ritos de iniciación a una religión con la que más tarde muchos dejaríamos de comulgar; imágenes veladas de mis padres en su solemne visita a la tumba del soldado desconocido en el cementerio de Arlington, Washington, DC, que con tanta emoción nos narraron al volver a finales de 1968; a todos jugando con los regalos de Reyes junto a mi abuela María (mi adorada yaya) en la espléndida terraza del añorado piso de la calle Virgen de la Antigua de Sevilla; a mis hermanas y a mí nadando en la alberca de Los Patios; a nosotros ya de niños comiendo en la vajilla Duralex, que ha llegado en perfecto estado hasta nuestros días; el interior mágico de la primera decoración de la casa de la playa; el paisaje natural sin urbanizar de la Costa del Sol, antes del brutal desarrollismo, y consiguiente sobrepoblación, que se inició a partir de los años 70; la sencillez captada de las distracciones de aquel tiempo (como un manojo de simples globos de colores, carentes de la sofisticación actual); a mi padre grabado por mi madre y a mi madre saludando con gracejo a la cámara; y besos, muchos besos entre todos en aquellos años felices. Gracias, papá, por filmarlos con tanto cariño y por dejarnos este legado ahora digitalizado. cmg2014

19 mayo 2019

Europa en 25 líneas

Por Carlos Martín Gaebler
Diario de Sevilla, 4 de febrero de 2005

¿Qué es Europa?

Europa es ese lugar donde no existe la pena de muerte.
Europa es seguridad social universal y laicismo.
Europa no son razas ni culturas sino valores.
Europa no es un club cristiano, y algún día los turcos cabrán en él.
Europa son doce estrellas doradas sobre un azul de Beethoven.

Europa está en el aire que respiramos.

Y en el "Liberté, Égalité, Fraternité" de nuestras monedas.
Y en los puentes de euros que nos acercan y nos igualan.
Europa es concienciación medioambiental.
Europa es una forma de hacer cine.
Es amar los subtítulos y las bicicletas.
Y saber ver amores desnudos en pantallas sin censurar.

Europa son las veinte lenguas (y+) del Parlamento de Estrasburgo.

Europe is all that we have in common.
Europe is what unites us when we live in North America.
It is a state of mind that binds us.
Europa ist auch das Erasmus Programm, natürlich.

Europa es viajar sin pasaportes ni visados.

Europa es solidarizarse con palestinos y cubanos, con saharauis e iraquíes.
Europa es ¡NO A LA GUERRA!, STOP THE WAR!

Europa es donde Pablo y Juan se pueden casar si lo desean.
En Europa no se invoca a los dioses para ganar unas elecciones.
Y aquí ningún homófobo ni ningún machista puede ser comisario europeo.
Europa somos todos porque no sobra nadie.
Estamos en construcción, mais l'Europe, j'adore!




18 mayo 2019

26M: Vote lo que vote, vote a Europa

28 abril 2019

La postal coloreada / Das farbige Postkarte


Nada más cumplir siete años, mis padres empezaron a enviarme cada verano a mi hermana Marta (que sólo tenía entonces cinco años) y a mí a pasar dos meses (que se nos hacían interminables) al Deutsches Kinderheim, un internado de inmersión en la lengua alemana situado en la localidad costera de Castelldefels, Barcelona. Al poco de llegar, en julio de 1965, nos dieron unas postales impresas en Alemania para colorear a mano, que luego la directora enviaba a nuestros padres tras consignar, en el anverso, la dirección y añadir un breve texto en mi nombre: "Muchos recuerdos y besos, Carlos". Llevaban el tampón del colegio con la dirección (Paseo Marítimo s/n), e iban franqueadas con un sello anaranjado de 1 peseta con la cara rancia y cansina del dictador. Mi padre conservó esta postal, fechada el 6 de julio, guardada en su diario. cmg2018

Kurz nach meinem 7. Lebensjahr, haben uns meine Eltern meine Schwester Marta (sie war damals nur 5) und mich jeden Sommer für zwei unendlichen Monaten zum Deutsches Kinderheim geschickt. Es handelte sich um einen deutschsprachigen Internat in Castelldefels, an der Küste von Barcelona. Gleich nach dem Ankunf in Juli 1965, haben wir abgedrückte Postkarten aus Deutschland bekommen, um sie bunt zu bemahlen und 'Viele Grüsse und Küsse, Carlos' drauf zu schreiben. Anschliessend hat die Leiterin mit dem Schulstempel und Adresse (Paseo Marítimo, s/n), einer orangen Briefmarke von 1 Peseta mit dem ranzigen und übermüdeten Gesichts des Diktators unseren Eltern geschickt. Mein Vater hat diese Postkarte vom 6. Juli in seinem Tagebuch aufbewahrt.cmg2018

06 abril 2019

Las monedas de Judas

Por ROCÍO RUIZ DOMÍNGUEZ
El Periódico de Huelva, 11 de abril de 2014

¿La comprensión, la clemencia, la comprensión... no forman parte de la médula espinal del católico? ¿Cómo es posible que gente que se autocalifica de "cofrade" y de "católica" siga rezumando odio por los cuatro costados? Demasiadas veces los estatutos de las hermandades son letra muerta que no les dice nada. Por eso abundan los cofrades que sólo acuden para vestirse de nazarenos un día o dos al año y, todo el tiempo restante, pasan de Dios, de la Iglesia y hasta de los cultos de su propia cofradía. Se debe empezar por el ejemplo de uno mismo, no dar la sensación de que somos "sepulcros blanqueados". No basta con encenderle a Dios una vela en Semana Santa y cien al diablo en los restantes días del año.

Me quedo, sin más pretensiones, con la fiesta pagana que favorece el turismo y llena la caja de los bares y tabernas, la música escandalosa y bullanguera, el espectáculo frívolo y algún que otro espíritu puro. Pero ya está. No me vendáis la burra de la religiosidad profunda, de los llantos sentidos por el prójimo que sufre, que rellenan la boca con vivas y olé vacuos. No nos engañemos, las procesiones de Semana Santa son desfiles de vanidad rancio populismo cultural, rescatadas de la historia medieval como espectáculo incluso tenebroso. Nada tienen que ver con lo que dicen representar. Son una exitosa puesta en escena turística y una penosa demostración de la necesidad que tiene la gente de "pan y circo".  Un entretenimiento de la plebe, devotos que confunden la religión con el protagonismo. Tribuna, escaparate, hoguera de las vanidades. Gente que se autoinflige castigos y se destroza la columna por cargar a cuestas enormes trozos de madera decorada con costosos vestidos, ofreciendo un inútil sufrimiento propio, como si con ese absurdo acto se eximieran de sus pecados y se convirtieran, de la noche a la mañana, en mejores personas. 

La semana de los sueños de la virtud, de la familia cristiana ideal, con todos bien avenidos, la semana en la que se venden en oferta los grandes cristianos, los hermanos en Cristo. Cuando lleguen a casa y se despojen de sus exquisitas vestiduras, volverán al lado oscuro. Cada mentira es conveniente y necesaria, hace más llevadera la espantosa imagen que nos devuelve el espejo cada día. Esos que empuñan la luz como un cuchillo, o la paz como un fusil. Esos que van por el mundo sumando ofensas, en guerra fría y sucia con los otros. Siempre a la defensiva, con hostilidad. Transformando cualquier hecho en una tensa batalla. Inseguros, insatisfechos, acaparadores, iracundos, celosos y maltratadores. En crispación permanente. La culpa siempre es del otro. Mejor la venganza que la reconciliación o el perdón.

Me quedo con los que quisieron dar todos sus versos por un hombre en paz. Porque la paz de cada día la construimos cada uno, descubriendo todo lo que nos une a los demás por encima de lo que nos separa, respetando todas las vidas y la dignidad sin prejuicios, rechazando la violencia, con generosidad, aceptando, escuchando, disfrutando.

El hombre sagrado para el hombre. Esa es mi religión. Lo sagrado, la espiritualidad íntima auténtica de un amanecer tranquilo y hermoso, o tal vez contemplando los ojos aterradores del dolor, o lo incomprensible del amor. La mirada perdida de tu ser más preciado en largas tardes de caricias, besos y canciones; cuando el tiempo, la voz, y la memoria no existen porque se perdieron irremediablemente. Ya qué importa, si todo se ilumina como su nombre. Es ese instante en el que todo parece encajar y te sientes formar parte del mundo, de todo. No cuando me intentan imponer un dios público, único y verdadero, conveniente social y políticamente, con madre virgen o vírgenes, según el gusto o el color de cada ocasión. No puedo luchar contra los civilizados e iluminados con mi pobre espiritualidad. Con los grandes hombres inflados de autoestima piadosa a punto de reventar, especialistas en maquillar sus sombras ocultas tras una máscara o un capirote. 

Por ello, para sobrevivir a cada semana fantástica de la virtud y la doble moral, suelo escaparme a otros mundos donde no haya ni un rastro de olor a incienso. Cruzando el mar hacia las tierras impías y herejes del otro lado del Atlántico, para no convertirme en una más de esos cínicos desmemoriados, para no olvidar que todos somos mestizos, que fuimos, afortunadamente, parte de esa espléndida, avanzada y culta civilización árabe.

O, como este año, a Madrid, para disfrutar de teatro, arte y amistad. De los de verdad, de los buenos. Del auténtico teatro, no de la farsa de la hipócrita representación en palcos e iglesias. Del arte de las calles y de los museos. De siglos de cultura, creatividad e ingenio. De la amistad que no conoce de tiempos ni distancias, perdurable, sin favores ni intereses ocultos, la de las almas gemelas que se encuentran y siguen conectadas. 

En mi deslumbrada ignorancia, mi palabra es de interrogación y de prueba, para no obedecer lo correcto o predestinado. Desconfío de los que se erigen en nombre de dios, de los que actúan por algo que "está por encima", porque siempre estarán dispuestos a traicionarte y sacrificarte en cualquier momento. Las monedas de Judas pasando de mano en mano hasta el fin de los tiempos. Amén.

Rocío Ruiz Domínguez es profesora de instituto en excedencia y actual Consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

09 marzo 2019

La mirada del viajero_A Traveller's Eye

Esta exposición (largamente pospuesta) de una selección de mis fotografías viajeras se torna ahora en un homenaje póstumo a mi madre, la pintora María Luisa Gaebler, quien me enseñó a mirar el mundo, y me transmitió la capacidad para captar la belleza, o la singularidad de una escena. Muestro estas treinta imágenes cosmopolitas, que surgen de la mirada de un trotamundos irreductible, en el café al que me gustaba llevarla para merendar, disfrutar de un roibos y un trozo de tarta exquisitos, y mirarnos a los ojos. Carpe Diem.
Café del Valle, Virgen del Valle, 8. 41011 Sevilla. Horario: lunes a viernes de 9 a 12.30, y de 16 a 21 horas. Sábados y domingos de 16 a 21 horas. Metro: Plaza de Cuba

03 marzo 2019

Grindr, ¿privilegio o condena?

Por LUISGÉ MARTÍN

Hace unos días, un amigo gay veinteañero volvió a manifestarme su desasosiego por el modo de vida Grindr. Mi amigo usa la aplicación con el propósito –sincero– de encontrar un novio, pero solo encuentra sexo libertino y abundante.

No se queja solo de los demás, sino de sí mismo. “Es tan fácil y tan fantástico follar”, dice con gesto melancólico, “que uno no tiene fuerzas para dejar de hacerlo. Luego sientes arrepentimiento y dices que a partir de mañana vas a sentar cabeza, pero al día siguiente se ha esfumando el arrepentimiento y Grindr en cambio sigue allí, en el teléfono móvil”.

Mi amigo es resultón, pero no es un modelo de pasarela. Tampoco es un chico fácil: es exigente con sus amantes, los selecciona. Es decir, su ritmo frenético no tiene que ver con la belleza ni con la docilidad, sino con el sistema mismo. Este amigo ya me había contado antes sus penalidades sentimentales, pero no ha sido ni mucho menos el único.

A varios gays de entre veinte y cuarenta años les he escuchado reiteradamente contar lo mucho que necesitan el amor y lo complicado que les resulta conseguirlo en tiempos de Grindr por su propia incontinencia. Yo, que estoy ya cómodo en mi papel de anciano precoz, reacciono primero con una cierta indignación y luego, ya calmado, me pongo a filosofar.

La indignación tiene que ver con la historia de mi generación. Me pasa cuando me cuentan esto como le pasaba a mi abuelo cuando yo dejaba en el plato las verduras o el pescado que no me gustaba. “Con el hambre que pasé yo en la guerra”, me decía. Y eso les digo yo a mis amigos: “Con el hambre que pasé yo en la adolescencia, ¿cómo os podéis quejar de follar mucho?”.

Internet –y sus chats– empezaron a funcionar, de forma muy rudimentaria, cuando yo tenía treinta años. En aquellos tiempos, si chateabas se cortaba la línea telefónica: o usabas datos o usabas voz. Antes de eso, solo estaba el desierto: anuncios por palabras en revistas, a los que había que contestar por correo postal, o bares de ambiente. Los teléfonos inteligentes y las aplicaciones nacieron mucho después.

Grindr cumple en este mes de marzo diez años, y su función consistió en hacerlo todo mucho más fácil. Rápido, inmediato, cercano. En tu barrio o en la ciudad más remota del mundo, si viajas. A las tres de la tarde o a las cinco de la madrugada. A mí me daba rabia no haber tenido Grindr en mis noches juveniles de soledad. Sentía envidia de esa simplicidad con la que se puede llegar al sexo feliz, pero también a la compañía, a la aventura, a la tentación.

Cuando me pongo a filosofar, las confesiones de mis amigos me hacen dudar de si Grindr –o Scruff, o Wapo, o Hornet, o Tinder– son un privilegio o una condena. El arquitecto Mies van der Rohe acuñó una sentencia muy sabia que a veces es difícil de aceptar: “Menos es más”. Él hablaba de edificios, de minimalismo, de sencillez estética, pero vale para casi cualquier orden de la vida. Cuando las cosas son exuberantes, cuando son extremadamente fáciles, se pierde el placer de conseguirlas y hasta el goce jubiloso que proporcionan. Y esa es la penalidad mayor del ser humano: lo que es fácil, lo disfrutamos menos; lo que es difícil, en cambio, nos parece una delicia. Somos seres enfermos, no cabe duda.

Mi amigo veinteañero y yo estuvimos buscando soluciones a este desafío. Y encontramos una solución casi estalinista, pero seguramente eficaz. Los gobiernos, a nuestro juicio, deberían legislar para que las aplicaciones tuvieran un único mes de validez y luego un año entero de barbecho. Es decir, durante un mes puedes usarla libremente, pero al final de ese plazo empieza una cuarentena larga.

De ese modo, los que buscan promiscuidad perderían derechos civiles, sin duda, pero los que buscan amor tendrían por fin la oportunidad de encontrarlo. Yo, por si las dudas, y por si la reencarnación existe, prefiero tener Grindr a los veinte años. Es probable que la felicidad no mejore todo lo que uno es capaz de imaginar, pero el funcionamiento hormonal será sin duda mucho más saludable.
Shangay #507 (22.02.19)

28 febrero 2019

Siestas

Por EVA BLANCH
Salvador Dalí prefería una cucharilla. Después de comer, se sentaba erguido, expresamente incómodo, a esperar que la somnolencia le indujera al estado de duermevela. Cuando la cucharilla que tenía en las manos impactaba con el suelo, el estallido lo despertaba. Y así, el genio ampurdanés corría regocijado a anotar las imágenes surrealistas -nunca mejor dicho- que habían inundado su mente y aún estaba a tiempo de recordar. A Dalí el duermevela lo extasiaba. Lo dijo y lo dejó escrito. Decía que era un monumento absolutamente mágico, de lo más creativo.

Llevo años irrumpiendo en bibliotecas, estudios, salones, pisos, talleres, a la búsqueda de siestas. Siestas de personas que me gustan, que me atraen, que me interesan, de las que quiero absorber un pellizco de su mundo. Quizá haya llegado a ello como consecuencia de mi pavor al retrato convencional, una huida de ese temido momento en que el retratado te pregunta: "¿Qué hago?" y tu te tensiones más que él.

Bendigo esta costumbre sureña por haberme brindado la solución a ese problema. Gracias a mis siestas -me vale cualquier modalidad: larga, corta, en pijama, batín, traje-, el protagonista de mi foto se relaja en la posición que él escoge -yo prefiero que sea bien cómoda- en un lugar familiar, cotidiano, confortable, y se olvida de mí. Queda rodeado de objetos que ama o que ha olvidado, objetos que cobran vida, casi como los juguetes de Toy Story. Así lo percibo al revelarlos digitalmente, cuando los miro y remiro y siento que cobran voz y hablan de mi personaje, del tiempo que llevan allí, reclamando un rol más secundario.

Encuentro maravillas en la siesta. Sensualidad y abandono. Que sea diurna y pueda inmortalizarla con luz natural de tarde, algo que aprecio sobremanera como fotógrafa. Pero hasta su morfología me encanta: siesta es una palabra tan universal como amigo o fiesta -¡solo una letra la diferencia de esta última!-. Sustantivo de origen romano que denomina la sexta hora de luz solar y que corresponde al mediodía, cuando el estómago está lleno y nos incita al relajo. Curioso que apenas utilicemos su verbo, sestear. Quizá nos avergüence reconocer que sesteamos entre semana, porque no hemos superado el topicazo de que dormir tras comer es un vicio del sur, de perezosos que se niegan a seguir el modelo norteño de comidas ligeras y horarios intensivos. Pero, a estas alturas, ¿quién pone en duda que nuestro estilo de vida es mucho más sano y recomendable?

No faltan datos que avalen la siesta como remedio de enfermedades asociadas a los tiempos frenéticos que nos ha tocado vivir. Previene cardiopatías, estimula el sistema inmunológico, reduce la tensión arterial, adelgaza y repara músculos. Pero también proporciona beneficios intelectuales. Dalí lo sabía. Aumenta la creatividad, facilita la concentración y el aprendizaje, estimula la conexión entre neuronas. Probablemente, gracias a ella, muchas mentes privilegiadas lo sean aún más. Ese apagón es un relámpago de energía que revitaliza el cerebro. Sesteemos más, por favor. Sin culpas. Al calor de la digestión. Como el animal inteligente que se supone que somos.

Escribí las primeras líneas de este artículo en el asiento 3A, ventanilla, del vuelo VY8018, dirección París-Orly, camino de mi ansiada segunda siesta con Luisa Valls.
Fasion & Arts, febrero 2019