18 marzo 2014

Miguel de Molina y la homofobia institucional


En el marco del Festival de Cine Español MAF de Málaga, Javier Hirschfeld Moreno, Javier Cuevas y Alfonso Silva comisarían una exposición en homenaje a Miguel de Molina que puede visitarse en el Estudio de los Interventores hasta el 29 de marzo.
La exposición "Miguel de Molina. Copla de un exilio" es un canto a la memoria y al arte de un malagueño universal como fue Miguel de Molina. Pero también es un grito, un quejío, sobre el exilio y la homofobia. El veinticinco aniversario de Las cosas del querer, película de Jaime Chávarri, libremente inspirada en la vida de Miguel de Molina, supone una ocasión excepcional para homenajear a este artista nacido en el barrio de Capuchinos. Así, su cante y su amor por la copla son protagonistas de esta exposición como también son los motivos por los que tuvo que abandonar el país, siendo condenado al exilio después de haber conocido el mayor de los éxitos.

Estas situaciones son, por suerte, pasado en nuestro país. No obstante, el problema de la homofobia está presente en otros países, como en los casos recientes de Uganda o Rusia, que, a través de leyes homófobas, provocan salvajes actos de odio intolerable y caza al gay. La exposición pretende poner el foco sobre la lacra de la homofobia institucional, invitando a reflexionar sobre los avances conseguidos en nuestro país, y observa la necesidad de proteger esos logros en dignidad y en libertades.


17 marzo 2014

Que se lo pasen


He aquí un fotograma del encuentro provocado por Jordi Évole entre Artur Mas y Felipe González. Le parece a uno que la imagen cobra más valor a medida que pasan las semanas. A ver, estos dos señores se sentaron a la mesa con posiciones antagónicas, casi irreconciliables, que mantuvieron a lo largo de la plática. Ninguno de los dos se apeó de sus posiciones de salida, ninguno cedió, ninguno renunció a sus convicciones, y sin embargo no “discutieron” en el sentido malo que tiene entre nosotros con frecuencia el verbo discutir. No se agredieron ni se pelearon: hablaron, conversaron, departieron, dialogaron, se comunicaron, con vehemencia, sí, pero una vehemencia que en ningún momento convirtió el encuentro en desencuentro. Lo bueno es que al comunicarse entre ellos pusieron en comunicación algunas partes de nosotros que tienen también dificultades para relacionarse entre sí, especialmente en asuntos políticos tan complicados como el encaje de Cataluña en España. De eso justamente iba el programa. Dieron una lección de cortesía inédita entre nuestros personajes públicos.
Tenía uno la impresión de que si encerrabas a estos dos hombres en un despacho, conminándoles a que llegaran a un acuerdo en aras del bien común, saldrían más pronto que tarde con un papel firmado que dejaría resuelto el problema para diez o veinte años, quizá más. Esto es la civilización, se decía uno mientras asistía al juego de tenis de mesa verbal moderado por el individuo que aparece en el centro. Nos preguntamos si vio el programa Rajoy. Si no, que se lo pasen. Juan José Millás, El País Semanal, 16.04.14

08 marzo 2014

YO DECIDO


05 marzo 2014

El Roto en el CAC de Málaga




Andrés Rábago, El Roto, recibió el Premio Nacional de Ilustración en 2012 por “su visión crítica, poética aguda e inteligente que nos ayuda a reflexionar sobre cómo somos y cómo vivimos”.