14 abril 2023

Porque la República está en la naturaleza de las cosas


Por Vicente Verdú + El Roto

La República se ha convertido en un parque natural de la política española. Se trata de un espacio de la memoria colectiva, que habría que preservar como se hace con un paisaje muy singular o con las especies biológicas en peligro de extinción. Puede que los ciudadanos que vivieron aquel episodio nacional lo recuerden con la nostalgia de un sueño de libertad, igualdad y fraternidad o con el horror de un mal parto, que terminó en la tragedia de una guerra civil. Para muchos españoles que no conocimos aquel tiempo sino a través de libros y relatos melancólicos o envenenados, más allá de los tópicos en que ha llegado hasta nosotros, la República es ese futuro irreal e incontaminado al que, de momento, solo se puede llegar por el camino del romanticismo. Los más profundos poemas de amor se deben a poetas que han experimentado amores frustrados o prohibidos. Las mejores novelas de aventuras han sido escritas en la mesa camilla imaginando piratas en el ventanuco del patio de luces y, por supuesto, las pasiones más morbosas suelen proceder de escritores de vida funcionarial, muy ordenada. Probablemente la República hoy sería otra cosa si se hubiera proclamado un día de invierno con niebla, pero llegó un 14 de abril bajo la flor de las acacias y en el sentimiento popular está asociada a la primavera y a la Niña Bonita, el número mágico en la rueda de la fortuna. En las manifestaciones de protesta en la calle se ve crecer cada vez más alta la marea de banderas republicanas enarboladas por jóvenes, que sueñan con una primavera política, que limpie la suciedad de estos tiempos en que vivimos. La crisis económica unida a la basura de la corrupción, cuyo hedor no cesa de apoderarse de la sociedad, sin respetar siquiera la escalinata de la casa real, hace que, en medio del aire irrespirable, la República se haya convertido en ese parque natural que es necesario proteger, aunque solo sea para purificar la mente de los ciudadanos. No todo está perdido. En medio de la frustración, cada año, cuando se acerca el 14 de abril, muchos españoles divisan un espacio limpio por donde asoma el gorro frigio de aquella Niña Bonita con un mensaje de armonía y libertad. Tal vez se trata solo de un sentimiento, pero ahí está, creciendo más cada día. El País


Dibujo realizado por alumnos de un colegio público para su profesor como despedida del curso.

In memoriam: Días sin Verdú.

10 comentarios:

Euterpe dijo...

¡Hombre! Yo también pretendo en mi blog eso de la ilustración, el pensamiento crítico, la tolerancia y la lucha contra la cerrazón mental, el fanatismo, los bulos y la pseudociencia. :-) ¡Ahí es nada! "Pretendo"; otra cosa es que lo logre: ¡ja, ja!
A ver si nos encontráramos en la final de los 20 Blogs.
Abrazos.

Javier Cercas dijo...

La alternativa racional en España no es elegir entre monarquía o república, sino entre mejor o peor democracia.

Carlos Martín Gaebler, PhD dijo...

Ya en los años 30 del pasado siglo, el escritor y periodista ilustrado Manuel Chaves Nogales, al referirse a la República, señalaba que "hasta ahora no se ha descubierto ninguna forma de convivencia humana superior al diálogo, ni se ha encontrado un sistema de gobierno más perfecto que el de una asamblea deliberante, ni hay otro régimen de selección mejor que el de la libre concurrencia: es decir, la paz, la libertad, la democracia. En el mundo no hay más." Son palabras de hace 80 años dignas de figurar en el frontispicio moral de cualquier época. Y, por supuesto, de la nuestra.

Daniel García dijo...

Nuestros hijos deben saber que la democracia en España no surge en el 76 sino en en el 31. Este dato supone un cambio generacional de mentalidad. A nosotros nos vendieron la moto de la Transición y borraron la República de la Historia de España y del subconsciente colectivo, o lo que quedaba de él después de 40 años de lejía franquista.

Juan Luis Sánchez dijo...

Hoy es 14 de abril, día de la II República en España, fecha que es en parte una conmemoración contra la dictadura y sus víctimas, en parte un ejercicio de memoria democrática y en parte una crítica a la monarquía. Pero es una fecha que solo parece apelar a la izquierda. ¿Y la derecha? Hay republicanos de derechas en Francia, hay republicanos de derechas en EEUU, también en Italia, en Grecia, en Portugal, etc. ¿Qué pasa en España? ¿Es posible una tercera república si no hay republicanos de derechas? ¿Dónde están?

Carlos Martín Gaebler, PhD dijo...

En cierta ocasión, escuché a Juanjo Millás hacer un ingenioso símil: La monarquía es como un programa de televisión de gran audiencia, una especie de show de Truman, porque este tipo de programa une a la población y aporta cohesión social. Y ponía el ejemplo de la vida de la heredera Leonor, totalmente programada ya, como si de un show televisivo se tratara, sin resquicio alguno para salirse del guion, como le sucediera al pobre de Truman. ¿No les parece una comparación muy pertinente?
Hay que dar mitos al populacho, disfrazado de discurso de cohesión... Es incomprensible que a una chavala de 18 años ya la eleven a la categoría de persona admirable porque-yo-lo-valgo.

Anónimo dijo...

Decía Carlos Marx que, en las monarquías, el coito es el acto supremo de Estado.

Isidro Sepúlveda dijo...

En su acción política, Manuel Azaña partió de posicionamientos de enorme trascendencia: por una parte, identificó la monarquía con el despotismo, el caciquismo y la dictadura, mientras establecía un paralelismo alternativo identificando la república con la libertad, la equidad y la democracia... Azaña hizo suya la exégesis de la historia de España como una sucesión cuasi ininterrumpida de fracasos. La responsabilidad de los gobernantes y de toda la clase política, de toda la generación de ciudadanos republicanos, era transformar esa frustración derrotista en instrumento de desarrollo nacional.

Manuel Azaña en 1935 dijo...

La República no es un mal menor, sino el único medio de nacionalizar la política y el Gobierno de España; la República no es un cambio en la persona del jefe del Estado, sino una renovación en las costumbres y en los métodos políticos de gobierno del país; la República no es una mera enunciación de principios políticos o de doctrina política, sino un instrumento de reforma sustancial del Estado y de la sociaedad española; la República no es un aparato legal par crear un sistema de tutelar al pueblo español a través de una red de intereses egoístas, o de partido, caciquiles, o de oligarquías, sino la emancipación definitiva de la democracia española. La República será democrática o no será.

Henri Peña-Ruiz dijo...

La bandera actual de España es anticonstitucional porque tiene una cruz. Si el artículo 16 de la Constitución Española dice que ninguna religión tendrá carácter estatal, ¿por qué la cruz está encima de la corona? Esta bandera pone de relieve el cristianismo. Cuando la Constitución dice que todos los españoles serán reconocidos en igualdad de derechos, lo siento, pero el ateo no tiene los mismos derechos que el cristiano porque no se le reconoce un símbolo particular en la bandera.