Por CARLOS MARTÍN GAEBLER
Hace ahora 34 años, se inauguraba en Sevilla la 3ª Semana de Cine Homosexual, organizada por el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA), cuyo cartel acompaña esta reseña. Sirvan estas líneas para hacer memoria de aquellos días.
El cartel anunciador del certamen, cuyo autor he indagado sin éxito*, fue elegido de entre 30 trabajos que se presentaron a un concurso público convocado al efecto. El jurado estuvo presidido por el director general de Teatro, Música y Cine de la Junta de Andalucía, Jesús Cantero, el pintor Joaquín Sáenz, el abogado Joaquín Vázquez, en representación del Frente de Liberación Homosexual de Andalucía, asociación organizadora de la Semana, y la periodista de la Cadena SER, Regina Farré, quien levantó acta de la resolución y anunció la obra premiada.
El cartel, de 70x50, representa los genitales masculinos por cuadruplicado, inspirados en los atributos del David de Miguel Angel. Tres de los fotogramas aparecen con fondo amarillo, y el cuarto está invertido sobre fondo morado. Esta iconografía nos remite al espíritu hedonista de los ochenta, reivindicativo de la sexualidad libre en una sociedad beata obsesionada con la virginidad y la represión de la felicidad carnal.
Sin embargo, no debieron pensar lo mismo los concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla, quienes lo calificaron directamente de "pornográfico", y votaron en contra de destinar fondos públicos para la promoción del certamen. En este caso, la lascivia parecía estar en la mirada sucia del represor (o del reprimido). El Daesh también lo habría censurado. La derecha española arrastra desde siempre un problema patológico con la representación de la sexualidad. Deberían mirárselo. El concejal José María Ferré declaró: “En ningún caso estamos en contra de que se celebren estos certámenes, sino de que se financien con el dinero de los sevillanos.” Ahora bien, para financiar actividades religiosas sí que hay dinero público. ¿Qué fue de la separación constitucional entre Iglesia(s) y Estado?
Recuerdo con orgullo haber participado en la pegada de carteles con otros compañeros del FLHA, cubo con cola en mano, por las calles de Sevilla. Sentí una emoción liberadora al empapelar paredes de mi ciudad con esta imagen transgresora que celebraba la alegría del sexo. Al terminar, me llevé a casa un ejemplar del cartel, que ha permanecido en una caja, preservado de la luz, durante más de tres décadas, y que, al parecer, es el único que existe en la actualidad. Me ha parecido oportuno escanearlo para difundirlo en la red, precisamente cuando la libertad de expresión artística se ve de nuevo amenazada en España, y donarlo al Archivo de la Memoria Histórica Homosexual de Andalucía, actualmente en construcción.
El cartel, de 70x50, representa los genitales masculinos por cuadruplicado, inspirados en los atributos del David de Miguel Angel. Tres de los fotogramas aparecen con fondo amarillo, y el cuarto está invertido sobre fondo morado. Esta iconografía nos remite al espíritu hedonista de los ochenta, reivindicativo de la sexualidad libre en una sociedad beata obsesionada con la virginidad y la represión de la felicidad carnal.
Sin embargo, no debieron pensar lo mismo los concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla, quienes lo calificaron directamente de "pornográfico", y votaron en contra de destinar fondos públicos para la promoción del certamen. En este caso, la lascivia parecía estar en la mirada sucia del represor (o del reprimido). El Daesh también lo habría censurado. La derecha española arrastra desde siempre un problema patológico con la representación de la sexualidad. Deberían mirárselo. El concejal José María Ferré declaró: “En ningún caso estamos en contra de que se celebren estos certámenes, sino de que se financien con el dinero de los sevillanos.” Ahora bien, para financiar actividades religiosas sí que hay dinero público. ¿Qué fue de la separación constitucional entre Iglesia(s) y Estado?
Recuerdo con orgullo haber participado en la pegada de carteles con otros compañeros del FLHA, cubo con cola en mano, por las calles de Sevilla. Sentí una emoción liberadora al empapelar paredes de mi ciudad con esta imagen transgresora que celebraba la alegría del sexo. Al terminar, me llevé a casa un ejemplar del cartel, que ha permanecido en una caja, preservado de la luz, durante más de tres décadas, y que, al parecer, es el único que existe en la actualidad. Me ha parecido oportuno escanearlo para difundirlo en la red, precisamente cuando la libertad de expresión artística se ve de nuevo amenazada en España, y donarlo al Archivo de la Memoria Histórica Homosexual de Andalucía, actualmente en construcción.
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*Agradecería a quien conociese la identidad del autor del cartel me lo comunique para añadir su nombre a esta reseña, como se merece.
Hoy 1 de junio se presenta este cartel, junto a otros carteles recuperados del activismo LGTB de los años 80, en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla (Almirante Apodaca, 4), dentro de los actos culturales del Mes de la Diversidad Sexual.
FELIZ_ORGULLO_2018 a todos y a todas.
1 comentario:
Incluso hoy en la actualidad se ofenderían algunos con este cartel. Recuerden hace unos años la que se organizó por la fotografía, expuesta en la Avenida de la Constitución, de dos chicos besándose.
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