26 septiembre 2020

El armario

Por PABLO PEINADO CÉSPEDES

El origen relativamente moderno de las expresiones "estar en el armario" o "salir del armario," como metáfora de personas LGTB que ocultan su deseo sexual o su identidad de género y que finalmente deciden decirlo abiertamente, proviene de la traducción literal de la expresión inglesa coming out of the closet, de donde se origina el concepto. Ésta, a su vez, deriva de otra expresión anglosajona, to have a skeleton in the closet, que se traduce literalmente por "tener un esqueleto en el armario," y que figuradamente significa tener algo vergonzoso u oculto que no se quiere hacer público.

Un armario es un mueble que está muy bien para guardar ropa, de verano o de invierno, camisas, abrigos, pantalones, ropa interior o calcetines, pero no es cómodo cuando alguien lo usa para instalarse "en su interior" con la finalidad de vivir una vida a escondidas.

Una vida que no es vida porque uno no puede sentirse cómodo/a en un espacio tan pequeño y oscuro. Recuerda un poco a cómo se veían obligados a vivir los llamados "topos" durante la guerra civil y luego durante la posguerra españolas. En el caso de los/las armarizados/as se trata de una metáfora, pero igual de opresiva. Muchas personas no pueden elegir. Simplemente no tienen otra opción que vivir "dentro de un armario" si quieren llegar al día siguiente vivos o con un trabajo que les permita vivir y realizarse.


Afortunadamente, España está situada en el espacio geopolítico que goza de un mayor nivel de libertad en todo el mundo. Pero las personas que viven en Egipto, Nicaragua, Indonesia, Arabia Saudí, Mauritania, Somalia, Sudán, Marruecos, Argelia, Mali, Nigeria, Irán, Irak, Polonia, Malasia, o Afganistán, por nombrar solo algunos países, no tienen tanta suerte. Quienes viven en alguno de estos lugares, y ocurre igual en muchos otros, quizá no tengan más remedio que vivir en un armario y sufrir las consecuencias de una vida que no les permite ser ellos mismos. En muchas ocasiones, el armario se convierte en una tumba de silencio. Como este armario cuya forma recuerda a un ataúd y que hemos querido mostrar en esta exposición para no olvidarnos de todos aquellos que no gozan de la libertad que nosotros disfrutamos en España.

De no existir tantas restricciones por la Covid-19, le habríamos invitado a entrar en él para permanecer durante un minuto a oscuras en su interior. Estamos seguros de que sería toda una experiencia. Sin embargo, la prudencia nos dicta que éste no es el mejor momento para proponérselo.


Esta instalación de Pablo Peinado Céspedes forma parte de la Colección Visible, actualmente expuesta en el Espacio Santa Clara de Sevilla, en la exposición "Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario en España." Hasta el 15 de noviembre de 2021.

25 septiembre 2020

La Movida madrileña de los años ochenta

Por CARLOS MARTÍN GAEBLER

La restauración de la democracia en España tras las elecciones generales de 1977 trajo consigo profundas transformaciones sociales. Las libertades reconquistadas se hicieron notar especialmente en el mundo artístico. Así, al comenzar la década de los 80, se iba a iniciar un auténtico renacimiento cultural que se extendería a lo largo y ancho de la geografía hispana, pero cuyo epicentro sería la ciudad de Madrid. Estaba naciendo lo que más tarde, y con el paso del tiempo, se conocería como la Movida madrileña. Artistas provenientes de diversas disciplinas coincidieron en el tiempo y en el espacio e hicieron de la capital del Reino una de las ciudades culturalmente más efervescentes de Europa.


Esta generación de creadores, que se caracterizó principalmente por un desenfadado espíritu hedonista y una actitud abiertamente contestataria, abarcó desde cineastas, rockeros y cantantes hasta pintores, fotógrafos y diseñadores. Sin quizás proponérselo  conscientemente, estos jóvenes españoles iban a cambiar profundamente la imagen típica y tópica que España, aún por esas fechas, proyectaba hacia el exterior para sustituirla por la de una sociedad emergente, enormemente creativa e innovadora, y con mucho que aportar al patrimonio cultural de la Europa de finales del siglo XX.


La Movida estuvo protagonizada, entre otros, por cineastas como Pedro Almodóvar, cuyas películas Laberinto de pasiones o La ley del deseo retratan el espíritu hedonista de esos años; por grupos de pop-rock, como Radio Futura, Gabinete Caligari, Alaska y los Pegamoides, Los Secretos, Nacha Pop, los gallegos Golpes Bajos o el barcelonés Loquillo y los Trogloditas; por artistas plásticos, como Ceesepe, Oscar Mariné, o los gaditanos Costus; por fotógrafos, como Alberto García AlixOuka Leele o Miguel Trillo, quien plasmó las mejores instantáneas de los músicos de la Movida y de su público; por revistas, como La luna de Madrid; salas de conciertos como la mítica Rock-Ola; por ferias de arte contemporáneo, como la madrileña ARCO; o era difundida por programas de televisión, como el legendario La edad de oro de Paloma Chamorro en La 2, o de radio, como el Diario pop dirigido por Jesús Ordovás en Radio 3. 


Todos estos creadores y escenarios produjeron una generación cultural equiparable en importancia a la Generación de 1927. Si ésta fue primordialmente un movimiento poético y literario, la Movida fue eminentemente audiovisual y mediática. Los medios de comunicación propagaron el espíritu de la Movida por todo el país hasta hacerlo extensivo a toda una generación de jóvenes españoles que accedieron a las libertades bailando a sus ritmos, cantando sus letras, leyendo sus textos, luciendo su moda y sus peinados, o identificándose con sus películas. Para mi generación, los ochenta fueron, lisa y llanamente, la alegría de vivir.

Hoy en día, y con la obligada perspectiva histórica, se puede afirmar que la Movida madrileña de los 80 y la Generación poética del 27 representan los momentos de mayor lucidez creativa del siglo XX español, y son la gran aportación de la modernidad española a la cultura occidental. cmg1998

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17 septiembre 2020

Español en español (en construcción)

A modo de anexo a mi trabajo de investigación filológica Español en inglés, inglés en español, aquí van algunos ejemplos de que sí se pueden denominar en español términos o expresiones del inglés, y se pueden (y deben) generar nuevos vocablos en castellano para hablar con propiedad:

TÉRMINOS recientes:
aceleracionismo
aerocámara
amartizar, amartizaje
anonimizar, anonimizado
asiático-descendiente
audiomensaje
banear, baneado
basuraleza
bicifestación, bicisauna
bulero
buzoneo (mailing)
ciberacoso, ciberarmario, ciberbanca, cibercondría, ciberseguridad
clictivismo
compostable
conspiranoico
dedazo
descarbonizar, descarbonización, descristianizar, deslatinizar
ecopunto, ecocidio
electrolinera
empantallado
enchufable
encocado
escúter
exoplaneta
fachaleco
friki
fibero
fidelizar
grafitero
guglear
hipersexualización
inatención
influidor
infobesidad, infoentretenimiento, infoxicación, infodemia
ingenierizar
instagramero, instagrameado/a
internetero
lobista
mensajear(se)
microplástico
milmillonario 
musicar
nanofármaco
narcolancha
ochentero
pactoreo (=pacto+postureo) Gracias, Pepa Bueno
pantalladicción, pantalladicto, pantallazo
preformativo
personalizar (customize), personalizado
poliamor
pornovenganza
reagendar (una cita)
resetear, renaturalización, revictimizar, resilvestración
robotización
rúter
satelital
seriéfilo
sexilio, sextorsión
sobrecontratación (overbooking), sobremusculado, sobrepagado
sordoceguera
supertierra, superventas (bestseller)
tecnoacoso, tecnoestrés
terraplanista
textear
texturizar
triplete
trol/troles, trolear
turistificación
tuitear
ultraconexión, ultraconectados
vandalizar, vandalizado
vapear
videoarbitraje, videocracia, videoinstalación, videollamada
viernidingo
wasap, wasapear
youtubero

EXPRESIONES que evitan anglicismos:
a micrófono abierto/cerrado
amable con los gays (gay-friendly)
cine en casa (home cinema)
congelación permanente (permafrost)
cuota de pantalla (share)
final a cuatro (final four)
fuera de micrófono (off the record
horizonte urbano (skyline)
intercambio de libros (book crossing)
libro electrónico (e-book)
lista de música o 
selección musical(playlist)
machopanel o panel masculino (manel)
metodología de trabajo o el cómo se hizo (the making of)
micromecenazgo o 
por subscripción popular(crowdfunding)
pago/pagar sin contacto (contactless)
puesta en común (brainstorming)
retransmisión, retransmitido (streaming)
saber hacer (know how)
situación o negocio en el que siempre se sale ganando (win win)
tiempo de pantalla (screen time)
trabajar por libre o autónomo (freelance)
transmisión/transmitir en línea (streaming)
umbral de atención (attention span)

ACRÓNIMOS recientes:
IA (inteligencia artificial)
GEI (gases de efecto invernadero)
MAPA (miedo a perderse algo)
PAU (Programa de Actuación Urbanística)
PEFC (papel ecológico de fuente controlada)
RV (realidad virtual)
SDP (síndrome de desgaste profesional)
TDAH (trastorno por déficit de atención por hiperactividad)
VAR (videoarbitraje)

Un machopanel está compuesto exclusivamente por hombres.