Histórico cartel publicado de forma unitaria por la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay en junio de 1982, redactado en las cuatro lenguas de España, y que coincidió con el Mundial de Fútbol España '82. LO NUESTRO SÍ QUE ES MUNDIAL, dijo desde Granada el artista Miguel Benlloch. Los liberadores años ochenta habían comenzado. cmg2018
14 junio 2018
03 junio 2018
01 junio 2018
La mirada guarra
Por CARLOS MARTÍN GAEBLER
Hace ahora 34 años, se inauguraba en Sevilla la 3ª Semana de Cine Homosexual, organizada por el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA), cuyo cartel acompaña esta reseña. Sirvan estas líneas para hacer memoria de aquellos días.
El cartel anunciador del certamen, cuyo autor he indagado sin éxito*, fue elegido de entre 30 trabajos que se presentaron a un concurso público convocado al efecto. El jurado estuvo presidido por el director general de Teatro, Música y Cine de la Junta de Andalucía, Jesús Cantero, el pintor Joaquín Sáenz, el abogado Joaquín Vázquez, en representación del Frente de Liberación Homosexual de Andalucía, asociación organizadora de la Semana, y la periodista de la Cadena SER, Regina Farré, quien levantó acta de la resolución y anunció la obra premiada.
El cartel, de 70x50, representa los genitales masculinos por cuadruplicado, inspirados en los atributos del David de Miguel Angel. Tres de los fotogramas aparecen con fondo amarillo, y el cuarto está invertido sobre fondo morado. Esta iconografía nos remite al espíritu hedonista de los ochenta, reivindicativo de la sexualidad libre en una sociedad beata obsesionada con la virginidad y la represión de la felicidad carnal.
Sin embargo, no debieron pensar lo mismo los concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla, quienes lo calificaron directamente de "pornográfico", y votaron en contra de destinar fondos públicos para la promoción del certamen. En este caso, la lascivia parecía estar en la mirada sucia del represor (o del reprimido). El Daesh también lo habría censurado. La derecha española arrastra desde siempre un problema patológico con la representación de la sexualidad. Deberían mirárselo. El concejal José María Ferré declaró: “En ningún caso estamos en contra de que se celebren estos certámenes, sino de que se financien con el dinero de los sevillanos.” Ahora bien, para financiar actividades religiosas sí que hay dinero público. ¿Qué fue de la separación constitucional entre Iglesia(s) y Estado?
Recuerdo con orgullo haber participado en la pegada de carteles con otros compañeros del FLHA, cubo con cola en mano, por las calles de Sevilla. Sentí una emoción liberadora al empapelar paredes de mi ciudad con esta imagen transgresora que celebraba la alegría del sexo. Al terminar, me llevé a casa un ejemplar del cartel, que ha permanecido en una caja, preservado de la luz, durante más de tres décadas, y que, al parecer, es el único que existe en la actualidad. Me ha parecido oportuno escanearlo para difundirlo en la red, precisamente cuando la libertad de expresión artística se ve de nuevo amenazada en España, y donarlo al Archivo de la Memoria Histórica Homosexual de Andalucía, actualmente en construcción.
El cartel, de 70x50, representa los genitales masculinos por cuadruplicado, inspirados en los atributos del David de Miguel Angel. Tres de los fotogramas aparecen con fondo amarillo, y el cuarto está invertido sobre fondo morado. Esta iconografía nos remite al espíritu hedonista de los ochenta, reivindicativo de la sexualidad libre en una sociedad beata obsesionada con la virginidad y la represión de la felicidad carnal.
Sin embargo, no debieron pensar lo mismo los concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla, quienes lo calificaron directamente de "pornográfico", y votaron en contra de destinar fondos públicos para la promoción del certamen. En este caso, la lascivia parecía estar en la mirada sucia del represor (o del reprimido). El Daesh también lo habría censurado. La derecha española arrastra desde siempre un problema patológico con la representación de la sexualidad. Deberían mirárselo. El concejal José María Ferré declaró: “En ningún caso estamos en contra de que se celebren estos certámenes, sino de que se financien con el dinero de los sevillanos.” Ahora bien, para financiar actividades religiosas sí que hay dinero público. ¿Qué fue de la separación constitucional entre Iglesia(s) y Estado?
Recuerdo con orgullo haber participado en la pegada de carteles con otros compañeros del FLHA, cubo con cola en mano, por las calles de Sevilla. Sentí una emoción liberadora al empapelar paredes de mi ciudad con esta imagen transgresora que celebraba la alegría del sexo. Al terminar, me llevé a casa un ejemplar del cartel, que ha permanecido en una caja, preservado de la luz, durante más de tres décadas, y que, al parecer, es el único que existe en la actualidad. Me ha parecido oportuno escanearlo para difundirlo en la red, precisamente cuando la libertad de expresión artística se ve de nuevo amenazada en España, y donarlo al Archivo de la Memoria Histórica Homosexual de Andalucía, actualmente en construcción.
Polémica aparte, aquella semana de cine de temática homosexual fue un éxito de público. Acudieron los sevillanos y sevillanas modernos y cinéfilos de aquel entonces, personas de mirada limpia. Tuvo
lugar en el ahora extinto y añorado Cine San Vicente (el cartel incorpora el
precioso logotipo minimalista de la sala, regentada por el gran ilustrado
cinematográfico Manuel Gómez), que se había engalanado para la ocasión con tules, gasas y flores,
y con un San Sebastián rodeado de azucenas en el hall de entrada. Los demás carteles presentados se exhibían en los pasillos laterales de la sala. Se proyectaron filmes de gran
calidad, en español, francés, e inglés, tales como Laberinto de pasiones, de Pedro Almodóvar; Los placeres ocultos, de Eloy de la Iglesia; L’homme blessé (El hombre herido), de Patrice Chérau; Merry Christmas, Mr. Lawrence (Feliz
Navidad, Mr. Lawrence), de Nagisha Oshima; Coup
de foudre (Entre nosotras), de Diane Kurys, Polyester, de John Waters; y, como homenaje a Montgomery Clift y
Tennesse Williams, se exhibió la clásica Suddenly,
Last Summer (De repente, el último verano), de Joseph Mankiewicz. Tras el
visionado de las películas, los asistentes permanecían en la sala para
comentarlas y conversar sobre temas relativos a las dificultades cotidianas con
las que se enfrentan las personas homosexuales. cmg2018
*Agradecería a quien conociese la identidad del autor del cartel me lo comunique para añadir su nombre a esta reseña, como se merece.
Hoy 1 de junio se presenta este cartel, junto a otros carteles recuperados del activismo LGTB de los años 80, en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla (Almirante Apodaca, 4), dentro de los actos culturales del Mes de la Diversidad Sexual.
FELIZ_ORGULLO_2018 a todos y a todas.
*Agradecería a quien conociese la identidad del autor del cartel me lo comunique para añadir su nombre a esta reseña, como se merece.
Hoy 1 de junio se presenta este cartel, junto a otros carteles recuperados del activismo LGTB de los años 80, en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla (Almirante Apodaca, 4), dentro de los actos culturales del Mes de la Diversidad Sexual.
FELIZ_ORGULLO_2018 a todos y a todas.
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