Danza
tribal, trances, inspiraciones, expiraciones. El espectáculo propuesto por
Dubois parte de la base de que el simple hecho de ser hombre no hace humanidad
y que de ahí surge la tragedia de la existencia humana. "Porque esta
humanidad solo podrá surgir de entre los cuerpos, de entre las presiones
telúricas creadas por nuestros pasos y por nuestros compromisos conscientes y
voluntarios", se lee en su carta de intenciones, en el que explica que los
bailarines, nueve mujeres y nueve hombres, se muestran desnudos para encarnar
mejor la variación anatómica.
El
autor propone un estado de cuerpo original, "una solicitación de su género
humano liberado de sus trastornos históricos, sociológicos y psicológicos...
para permitir en última instancia un coro semejante a un cante o cuerpo
memorable", dice en el texto. La obra, que podrá verse en el Teatro
Central de Sevilla el viernes 4 y el sábado 5 de abril, continuará de gira por
Francia, Canadá, Inglaterra y otros países aún por confirmar.