En la semana en la que España entró en la nueva normalidad, el artista urbano Nean (Barcelona, 1990), acudió a la calle San Simón, en el madrileño barrio de Lavapiés. Allí, junto a la placa con el nombre de la calle, instaló un mosaico de más de 800 piezas que forma la cara del doctor Fernando Simón.
Nean es solo el nombre artístico de este catalán afincado en Alcorcón, que prefiere no revelar su verdadera identidad. "Quiero mantener mi anonimato como Banksy, porque me da libertad a la hora de poder crear. Me gusta que la gente no me tenga identificado, ni mis padres saben lo que hago", afirma. Tampoco quiere revelar el momento exacto en el que colocó su obra dedicada al doctor Fernando Simón, quien se ha convertido en un icono pop de la pandemia. Solo habla de fechas aproximadas –la semana del 22 al 28 de junio, cuando arrancó la nueva normalidad– y el método para hacerlo: primero, en casa, montó las 800 teselas que componen el mosaico que forman la figura del doctor. Tardó cerca de tres horas en pegarlas todas. Después, durante la noche, las colocó con ayuda de una escalera. “Quería hacerle un homenaje al personaje del momento”, cuenta.