Jóvenes sevillanos uniformados con su traje multiocasión, camino de la Feria de Abril. Apenas adolescentes o veinteañeros, ya parecen rancios banqueros o políticos conservadores. Imagen anacrónica y cansina de una sociedad muy clásica, obsesionada con la uniformidad y el pensamiento único (y antiguo). • cmg2018
9 comentarios:
Ojalá fuera una sociedad clásica; es más bien rancia y diría que caso patética.
Ser rancio no tiene edad.
Y así estamos. Ni tu ni yo veremos otra sociedad en Sevilla.
A mí me aburren hasta ponerme al borde del suicidio.
Sevilla es increíble. No son rancios, están momificados.
Y ¿qué hacemos con ellos? A mí particularmente me da igual, es su opción! Y a mí no me perjudica.
¡Qué pijos! ¡Qué propios!
Sí, a mí también me parece la Feria un evento rancio y clasista en el que, si no vas uniformado, te miran como si fueras un bicho raro. Yo paso de los estereotipos, y voy a la Semana Santa vestido como yo quiero, así que a la Feria lo mismo. Los trajes de chaqueta para ir a trabajar y porque te obligan, vaya.
Jajaja. No tenemos remedio, querido amigo.
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