Por CARLOS MARTÍN GAEBLER
De la noche a la mañana, el Festival de Cine Europeo de Sevilla ha cambiado su nombre y ha pasado a llamarse simplemente Festival de Sevilla, para sorpresa de cinéfilos, ilustrados y europeístas de pro. Y no solo eso. El acrónimo SEFF, una marca ya incorporada a la nomenclatura cultural de la ciudad y al circuito internacional de festivales, ha desaparecido en esta vigésimo primera edición de toda la cartelería relativa al festival.
El mismo día de la inauguración tuve ocasión de toparme con Manuel Cristobal, director de la presente edición del certamen, en el vestíbulo del hotel Plaza de Armas y de preguntarle sobre esta cuestión, argumentándole que, el festival de cine europeo aporta cada año nueve días de cosmopolitismo y multilingüismo a una ciudad rancia y provinciana como es Sevilla. Le recordé que, mientras que el festival de Málaga está especializado en programar cine español, el de Sevilla tiene vocación de exhibir cine producido en Europa o por europeos, y que ambos festivales se complementan perfectamente.
Aunque mi interlocutor, que insistía una y otra vez en que le tuteara, decía entender lo legítimo de mi razonamiento, me explicó, poniendo el dedo sobre la portada del programa de mano en la palabra Sevilla, que al nuevo equipo organizador del festival le interesaba, sobre todo, "promocionar la ciudad." Literal. ¿Pretende este Ayuntamiento utilizar el festival de cine para incrementar la turistificación que ya padece la ciudad? ¿Realmente necesita Sevilla más promoción aún? Saque el lector sus conclusiones.
En este punto debo reivindicar a tantos profesores y profesoras que en estos últimos veinte años hemos aprovechado la existencia del Seville European Film Festival (SEFF) y su carácter plurilingüe para promover la afición al cine en versión original entre nuestras alumnas y alumnos de lenguas extranjeras. Esta exposición al multilingüismo no debe caer en saco roto precisamente en una sociedad poco dada a hablar idiomas distintos del castellano. Demos la batalla por que nuestro festival siga mostrando sin complejos ficciones creadas por cineastas europeos o producidas por entidades europeas en cualquier lugar del mundo (el festival, además, está cofinanciado por la UE) para que las podamos visionar y escuchar en el próximo Festival de Cine Europeo de Sevilla 2025. cmg2024
9 comentarios:
Qué bien lo comentas !! Y qué bien reivindicas ! Lo de promocionar la ciudad ... me río y lloro al mismo tiempo. Además si quieren realmente promocionar tienen que organizar y planificar el programa mucho antes y no 5 días ... para que los cinéfilos de fuera puedan saber qué pelis y cuándo van a ver. Lo que hace un festival en general !!!! Pero esta cultura tampoco la tienen.
Por supuesto de acuerdo. 👏🏼👏🏼👏🏼 Y ha perdido hasta el título de 'cine'!
I couldn’t agree more, Carlos - well said. I was wondering what was going on, having stood perplexed in front of one of their posters … promote Sevilla? Why not just turn the cinemas into yet another Airbnb … 😡
Muy bien escrito, Carlos, ya sabes que desde el minuto 1 la intención de este gobierno municipal ha sido ir torpedeando el festival, a ver qué se inventan el año que viene.
Muy certero, Carlos! Efectivamente. Se han cargado el Europe y el Film.
Ahora es como la Feria de Sevilla: El Festival de Sevilla. Para una cosa que proyectaba cierta imagen de internacionalidad de la ciudad, ahora pretenden convertirlo en evento sin concepto, un cajón de sastre donde todo puede caber.
Como siempre, tus acertados y lúcidos comentarios nos enriquecen. Magnífica reflexión. No dudes que la intención política sea esa. Masificar aún más a esta ciudad cada vez más despersonalizada y sin identidad. A veces, paseando por el centro tengo que preguntarme dónde estoy. El parecido con otras ciudades europeas y la pérdida de su identidad e idiosincrasia es cada vez mayor.
Ya ves, algunos piensan que para acabar con el "catetismo sevillano", con el "rancio abolengo" hay que imitar lo peor. Esta es la clase política que tenemos y, lo más duro, la que entre todos han votado de forma mayoritaria.
Tienes toda la razón, Carlos. El festival de Cannes y el de Berlín pueden llamarse solo así. Aunque al de Sevilla le hace falta más recorrido y más solera para acortar el título. Y encima si el jurado no está presente sino que viene solo a retratarse, esto es un cachondeo. Su presidente, Jeremy Irons, saldrá en la prensa el sábado, como si hubiera estado aquí todo el tiempo. Pero ha cobrado solo por poner su nombre y aparecer a última hora. Sin embargo, en la SEMINCI el jurado al completo se traga todas las proyecciones oficiales.
Excelente y sabia reflexión, querido Carlos. Ni siquiera yo misma, inmersa como estoy en las proyecciones, había caído en ello. Bien traído. Un abrazo.
Sí tenemos que manifestar nuestro pesar porque el festival haya cambiado de nombre. Ha desaparecido la mención a cine europeo para centrarse en nuestra ciudad. Festival de Sevilla ha pasado a deniominarse, como la Feria de Sevilla, la Semana Santa de Sevilla y tantas otras celebraciones que pretenden convertirnos en el centro del mundo, cuando lo que únicamente consiguen es que nos consideren más catetos. El de Málaga es de cine español, el de Huelva de cine iberoamericano, por que él nuestro tiene que perder el título que ha defendido durante dos décadas. Que lo justifiquen en esa necesaria promoción con la que todas las corporaciones se empeñan en hacer de Sevilla una ciudad eminentemente turística, nos parece estéril.
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